La tecnología SIG, Sistemas de Información Geográfica (GIS en inglés), es a día de hoy una herramienta fundamental en muchas empresas. Los SIG, en su uso más general, permiten hacer análisis territoriales complejos con gran facilidad y son un complemento ideal en determinados tipos de estudios de mercado, dado que permiten trasladar la información alfanumérica (información abstracta) a planimetrías (información visual). Ayudan también a la gestión de determinados tipos de empresas e instituciones, e incluso podemos encontrar esta tecnología con frecuencia en las redes sociales.
Su aplicación en el campo de la tecnología móvil no es nueva, existen muchas aplicaciones basadas en ella, CarrilBici es un ejemplo sencillo de ella. O más claro quizás sea el de su aplicabilidad para la tecnología de realidad aumentada, donde el usuario puede acceder desde cualquier lugar a través de su terminal móvil a las diferentes capas de información georeferenciadas de su entorno.
Pero como en otros muchos casos, la utilidad y la rentabilidad no siempre van unidas. Así pues cabe preguntarse ¿cuál es la mejor estrategia de negocio a la hora de rentabilizar el uso de la tecnología SIG? Veamos las posibles estrategias:
- Poner una base de datos geográfica, creada o administrada por la propia empresa al servicio del usuario, donde el negocio estaría en la manipulación de dicha base de datos, por ejemplo: si se tratase de una aplicación con una base de datos de hoteles, podríamos eliminar aquéllos que no nos interesasen, o destacar aquellos otros que sí (a Google le tiene que sonar esto).
- Crear una base de datos geográfica a partir de los gustos u opiniones de los usuarios, en este segundo caso, el negocio vendría, o bien de vender esta información en forma de estudio de mercado, o bien de analizar esta nueva información generada para otros usos o estrategias empresariales (éstas serían algunas de las claves del éxito de Facebook).
- Por último, la unión de los dos casos, donde se recorrerían ambas direcciones, ofreciendo y obteniendo información al mismo tiempo (usando bases de datos dinámicas).
Así pues, ¿dónde está el negocio? Muy sencillo, a mi entender, el negocio óptimo vendría de una aplicación capaz al mismo tiempo, de vender un producto (o al menos acercarlo a los clientes potenciales), y de generar información sobre los gustos y opiniones que genera ese mismo producto (¡ojo!, además de forma georeferenciada, pues un producto puede tener éxito en una parte y en otras generar rechazo).