Últimamente cada vez hay más artículos en Internet que hablan sobre este problema, y con la llegada hace unas semanas de la nueva red social de Google (Google+) y su efecto ‘Hype’ en la blogsfera y twitter, junto a los rumores de una nueva red social montada por Microsoft, o el reciente caso fallido de Apple con Ping, me ha hecho pensar bastante sobre el tema del que trata esta entrada.
Entre el año 1997 y el 2001 se produjo una fuerte burbuja especulativa entre las empresas que tenían presencia en Internet. Estas empresas vieron como su valor en bolsa crecía y crecía debido a las promesas de grandes ganancias con costes de inversión muy bajos. Era tan alto el nivel de especulación, que el valor de las empresas subía simplemente por tener el prefijo ‘e-‘ o el sufijo ‘.com’.
El problema estaba a la hora de rentabilizar las fuertes inversiones, y que era necesario que el dinero invertido en los start-ups debía recuperarse en un periodo de tiempo razonable, esto sumado a la sobrevaloración de las acciones de la mayor parte de las empresas, terminó por pinchar la burbuja. En España el ejemplo más claro fue Terra.
Actualmente la web 2.0 está en pleno auge, y con ello las redes sociales. Todo el mundo quiere ser ‘social’ y el mercado no es ajeno a ello. En la red podemos encontrar infinidad de redes, destinadas a cada tipo de público, desde contactar con tus amigos de múltiples maneras, comunidades de vecinos, cupones de descuentos, etc. Estas empresas reciben millones de visitas diariamente y sus bases de datos de usuarios crecen y crecen. De ahí que muchos inversionistas fijen sus ojos en ellas, inviertan grandes sumas de dinero en ellas y salgan a bolsa con aparente gran éxito.
Para ver un ejemplo actual nos podemos fijar en Facebook. En 2009 Facebook estaba valorada en cerca de 1.000 millones de dólares. La entrada de Goldman Sachs y el fondo ruso DST catapultaron su tasación hasta los 50.000 millones, por encima de Time Warner. Las últimas predicciones creen que podría salir a bolsa a principios de 2012 con un valor que alcanzaría los 100.000 millones de dólares, cincuenta veces por encima de sus ingresos anuales.
El problema de este tipo de negocio radica, como hace 10 años, es buscar la manera de rentabilizarlo. Muchas de estas empresas están basando su modelo de negocio en la publicidad a través de sus portales web. Otras compañías en cambio, basan su modelo de negocio en comisiones por venta de productos (Groupon), o bien en servicios Premium con los que obtener beneficios adicionales a los servicios básicos que se le ofrecen al usuario. El sistema de pago puede ser una solución, aunque cuando se ponen este tipo de barreras, y debido a la enorme competencia, los usuarios migran hacia otros servicios de similares características a coste cero.
En mi opinión, las tecnologías móviles, que actualmente están en pleno crecimiento, pueden ser lo que salve a muchas compañías a la hora de cuadrar sus cuentas. Posicionamiento de publicidad dentro de las aplicaciones, o simplemente cobrar una pequeña cantidad por la instalación de la aplicación móvil específica de cada red social, para una versión de la misma sin publicidad mediante las tiendas de aplicaciones de Apple, Android, Blackberry, etc. podría ser una manera de obtener grandes beneficios para estas empresas.
El mercado ya nos está dando señales de que esta burbuja puede estallar más tarde o más temprano (o tal vez nunca), pero los compradores hace 6 años de la niña bonita de internet llamada ‘MySpace’, por la que llegaron a pagar más de 400 millones, han tenido que vender la compañía por no más de 24 millones. Ellos ya han podido comprobar lo volátil que es el precio en mercado de una base de datos de millones de usuarios.
El futuro de este modelo de negocio estará marcado por encontrar un punto intermedio entre clientes y beneficios empresariales. Sino, la experiencia nos dice que un día podemos pasar de estar en lo más alto de Wall Street, a ver reducida nuestra valoración económica junto a la perdida de confianza por parte de inversores y accionistas.
photo credit: Johan Larsson
Facebook, Google, etc lideran este nuevo tipo de negocio en internet y dominan el mercado, seguramente su éxito y beneficios les harán ser un referente por muchos años, aunque como dice una frase popular: «La historia siempre se repite». Esperemos que esta ocasión, hayamos aprendido la lección.