La zona euro necesita nuevos sectores productivos

De forma reiterativa encuentro artículos últimamente en los que dan la señal de alarma sobre el sentimiento general de algunos países de la eurozona que están profundamente descontentos con las consecuencias que ha traído a su país la pertenencia a la moneda única desde que esta llego a los bolsillos de todos los europeos allá por 2001.

Evidentemente nada es casual, sino que cuando la situación económica se ha puesto complicada para todos es cuando a la hormiga mas trabajo le cuesta darle a la cigarra su comida duramente recolectada en invierno.

Y es que la historia de cada país es única e intransferible y cada uno sabe donde purgó sus penas, cuando arrimaron el hombro y el esfuerzo que realizaron para conseguir el estado de bienestar conseguido. Este sentimiento y esta historia no se puede unificar en Bruselas ni se puede exigir a los miembros de la eurozona a su vez que piensen en europa como una sola.

insert coin
Creative Commons License photo credit: Ignacio Conejo

A este respecto ya se ha escuchado por parte de Alemania que está cansada de dar, pero también, sorprendentemente, está Grecia cansada de recibir. Lo primero lo comprende cualquiera, sin embargo lo segundo es algo más curioso. ¿Que es lo que alegan los griegos al respecto?

Pues algo que evidencia la dificultad de hacer un todo de muchas partes. Europa quiere de ellos (y del resto de los famosos PIGS) que se pongan al día para cumplir con los ratios fiscales y macroeconómicos que deben de aparecer en la foto para ser susceptibles de ser ayudados. Pero este ejercicio de extrema contención lo piden después de muchos años facilitando que se viviera en la opulencia ficticia de vivir eternamente financiado por los bancos. Son (somos) paises que en diez años hemos vivido la revolución del crédito. Cualquier cosa, por alto que sea su valor, tiene un valor asequible para cualquiera si se divide su pago en la cantidad necesaria de años.

Ahora, con el segundo rescate a Grecia, Europa les vuelve a decir que cojan el dinero de las ayudas y que recorten los gastos para poder devolverlos en unos años con unos buenos intereses. En Grecia sin embargo, las voces disidentes con Europa se preguntan que van a hacer con esos millones que en poco tiempo se tendrán que devolver con unos costosísimos intereses. Y no es una pregunta bana. La propuesta del gobiernos Heleno es la de rebajar el umbral mínimo de cotización a los 8000 Euros anuales, lo que significa que el que es técnicamente pobre de solemnidad, tenga que empezar a pagar impuestos, y además, subir notablemente los impuestos a la clase media, frenando aún más el consumo. Todo eso para llenar un poco las arcas públicas y prepararse a devolver la maldita deuda. Sin embargo ni siquiera esto lo tienen claros los críticos con el gobierno, ya que ven que en mitad de la crisis galopante, sus dirigentes se erigen mansiones de 3 millones de euros en áreas de lujo inaccesibles para el vulgo a pie de los monumentos que han hecho famoso a Atenas.

Pero sin duda, el mayor de los grandes problemas griegos es que carece de un tejido industrial, investigador o de cualquier sector capaz de crear valor añadido, cuando ven que este mundo global, tu mayor cadena de muebles nacional es borrada de un plumazo por un gigante sueco llamado Ikea. He aquí la gran base del problema.

Dejando atrás al problema griego, ya que ellos no tienen mas que la dudosa honra de llegar los primeros a una situación tan compleja, miremos a Europa y muy atentamente a España y preguntémonos, ¿como reinventarse para dar un nuevo sustrato que genere otros sectores productivos?

Las grandes masas de consumo están cada día mas universalizadas. Es por esto que hoy es mas necesario que nunca reinventarse pensando en poder comercializar a nivel global y dar soluciones innovadoras. En resumen, es el momento de las start-up, por definición iniciativas empresariales con muchas ilusiones y con un final incierto, con una altísima vocación de revolucionar un modelo de negocio ya existente o de crear uno totalmente nuevo.

Vivero de Empresas Carabanchel
Creative Commons License photo credit: SeedRocket_

De estas empresas muchísimas morirán por el camino, sin embargo otras muchas triunfarán y pondrán en la calle una nueva forma, seguramente, mas inteligente, o mas económica, o más responsable o quizás simplemente mas adictiva de hacer o vender algo.

Esta es una nueva manera de hacer que quien puede consumir, pero no lo hace por desinterés, sea de nuevo atraído al consumo y es cuando la rueda volverá de nuevo a rodar. Se generará movimiento y trabajo. Trabajadores que tienen dinero y a su vez vuelven a consumir y dar dinero a otros trabajadores.

Cuando hay poco que perder es la mejor ocasión de darlo el todo por el todo y de ser humilde, de empeñar tiempo y ganas sin mirar tan golosamente al dinero. Hagamos nuestro trabajo bien y seamos atrevidos, el premio a nuestra osadía está ahí fuera esperándonos. Y si no hay premio habremos aprendido, como decía Edison, una de las muchas formas en la que no se puede hacer funcionar una bombilla. Una menos para dar con la formula del éxito.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.